Cuando me he puesto ha escribir este post iba a cerrar el ciclo de la CAS 2014, pero además de que me llamaríais ‘pesao’ (y con razón), he descubierto que lo que quiero transmitir va más allá del evento.
Hoy un plato de cocina reflexiva sobre los referentes en el software o en cualquier otro ámbito.
Los Referentes
No me gusta nada el fenómeno fan.
No me gustan los ídolos.
Nunca me ha gustado divinizar a las personas, todos tenemos nuestras virtudes y nuestras miserias.
Siempre he desconfiado de “Los Expertos” y “Los Teóricos”.
Hace unos años me decía: “¿Qué sabrán ellos por ejemplo del trabajo día a día en una consultora?”
Muy en el fondo sabía que ocurría porque me da rabia no llegar a ser como ellos. Siempre he sido muy orgulloso.
Y sin embargo creo cada vez más en que son necesarios.
El espejo donde mirarnos
Son necesarios porque son el espejo en el que mirarnos.
Gracias a ellos afortunadamente he ido cambiando.
Una de las claves de las que más he sido consciente está en los peligros de acomodarse, de no tener objetivos.
Y personalmente me ha servido de mucho reflejarme en los que considero mis referentes para ver qué tengo que mejorar.
La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
¿Entonces para qué sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar. - Fernando Birri
No quiero aleccionar a nadie sobre cómo debe ser o comportarse, sólo comparto lo que a mi me sirve en mi búsqueda de la felicidad.
Tampoco porque me haya funcionado a mí le va a funcionar a todo el mundo, ni digo que todos tengamos que ser los mejores en algo.
Es más, puede ser una realidad dura cuando te enfrentas a que muy probablemente no lleguemos a pasar a la historia por nada importante.
Hay gente mucho más lista y guapa que nosotros. Cada uno tenemos nuestras capacidades y nuestras limitaciones.
Y aun así nadie es mejor que nadie.
Pero si decidimos mirarnos en ese espejo, puede ocurrir que:
-
Decides darte por satisfecho, enciendes la tele, pones Telecinco, Gran Hermano, Adan y Eva, Callejeros, Hermano Mayor… y al compararte te sientes en la cima de la sociedad. Es el camino fácil.
-
Decides intentar aportar algo, al mundo, a tu familia, o a ti mismo, y te esfuerzas por acercarte a tus ideales. ¡Incluso mejor si intentas superarlos!
No quiero caer en que el único desarrollo personal posible sea el profesional.
Y menos en España, donde hay tanta gente sin trabajo (que no sin profesión), o que tienen trabajos basura en cosas que no les gustan.
Lo más importante en esta vida es decidir qué es lo más importante - Cristobal Colón
Busquemos nuestros potenciales, que todos los tenemos, e intentemos ser felices.
Mis referentes
El tiempo va poniendo todo en su lugar.
Ya pasó el tiempo inocente donde los políticos eran los sabios y los mejores de la sociedad, o donde ver a un policía significaba siempre sentirse seguro.
Igualmente mis referentes han ido cambiando con el tiempo, ya no son los que acababan ganando una pasta por una idea brillante, no son directivos ni creadores de redes sociales.
Ahora merecen mi admiración los que llevan su propio negocio, por pequeño que sea, los que con poco llegan a fin de mes, o los valientes que intentan parar un deshaucio.
Hoy por hoy mis referentes reunen combinaciones de las siguientes características:
- Personas inconformistas. No son santos, son gente que se gana la vida como mejor sabe, pero que no se conforman con lo establecido, siempre buscan mejorar.
- Personas con valores. No les vale con hacer las cosas porque sí, sino que quieren aportar su granito de arena para cambiar el mundo.
- Personas que buscan ser coherentes y consecuentes. Buscan plasmar lo que piensan en lo que hacen.
- Personas con humor. Relacionado con la inteligencia y la humildad, son capaces de reirse de sí mismos, y de poner todo en perspectiva.
¡Y hay un montón de ellos! ¡Cada vez tengo más y de todas las facetas de la vida!
Valgan como ejemplo José Mujica, Cristóbal Colón (el de América no, el de La Fageda), Pedro Serrahima, Jordi Évole o Pablo Pineda.
Como este blog va sobre desarrollo de software, pongo como clásicos básicos a los firmantes del Manifiesto Ágil (a ver si creíais que Robert C. Martin esta vez no iban a ser nombrado).
También lo son los que comparten los valores del Manifiesto de la artesanía del software sin importar si lo conocen o reniegan de él, si son super-cracks o estan iniciando el cambio como yo.
Pero últimamente he añadido a la lista a otros cuantos más cercanos, como David Bonilla, Rafa de Castro, Xavi Gost, Guillermo Pascual, Eduard Tomàs, …
Y más cercanos aún, en mi día a día, he tenido la suerte de compartir trabajo con gente a la que admiro.
Conociendo a mis referentes
El pasado puente de diciembre he tenido la oportunidad de conocer a algunos de estos referentes.
Sólo puedo decir: Wow. Vaya subidón ha sido para mí.
Cuando Pablo Domingo me ofreció su entrada no sabía lo que significaba, vi la agenda y me parecíó interesante, pero no me hacía muchas ilusiones.
Apenas habían pasado unas semanas de la Codemotion 2014, donde tuve sensaciones encontradas, y no sabía lo que me iba a encontrar.
Bueno, ¿habéis leído bien lo que decía el primer párrafo sobre el fenómeno fan?
Pues olvidadlo porque tuve la oportunidad de hablar balbucear con Sandro Mancuso y me temblaban las canillas como una adolescente con Justin Bieber.
¡Y eso que no era Martin Fowler!
Hacía poco que había leído su libro y me vino a la cabeza el capítulo donde relata cómo estando en una empresa se encontró con el jefe del equipo de arquitectura que tanto admiraba en la sala de café y temblando le dijo: “Quiero trabajar contigo”.
A posteriori pienso: ¡Tendría que haber hecho lo mismo!
Aunque me temo que el resultado no hubiera sido igual :D
Por otra parte yo venía también con expectativas para la charla de Xavi Gost. Su charla del año pasado me pareció una pasada.
Más tarde le escuché en el podcast de Basta ya de picar, e incluso me decidí a hacer un post sobre el tema: ‘Estado del arte’ que debió de ser bueno, porque además de ser el más leído del blog, sirvió para que Xavi me sorprendiera con un tweet diciendo que quería conocerme!
¡Él a mí! ¡Pero si él es otro de mis referentes!
Fue un placer poder conocernos y charlar un rato.
Hasta encontró un momento para venir a despedirse el último día.
Ya me vine arriba y durante la comida le robé unos minutos a David Bonilla, otro grande.
Estuvimos hablando sobre su charla en la Codemotion, la Bonilista, y cuando le hablé un poco sobre mí incluso tuvo tiempo para presentarme a gente.
David Bonilla: “Osea, que has venido solo, desde Madrid, para la conferencia. Y ahora me dirás que te has cogido de tus vacaciones”
Yo: Pues sí.
David Bonilla: “¿¡Y qué haces en esa empresa!?”
Apenas me quedaron unos minutos al final del evento para conocer a Vicenç García-Altés y a Alejandro Hidalgo, que me recordaron que la gente de .Net parece menos visible en estos eventos pero también están ahí.
Sólo puedo decir que me quedo con los consejos de todos ellos.
En resumen: Experiencia recomendada, espectacular, y de la que he vuelto con energía para todo el año.
Cuando me sienta bajo de fuerzas volveré a este post a recordar y recargar energía.
Y qué decir tiene que volveré el año que viene.
Tus referentes
Hace ya tanto tiempo que no sé de los que leen esto que empiezo a pensar que puede que no funcione bien el sistema de comentarios :)
Por si acaso os dejo unas preguntas: ¿Qué opinas tú, hacen falta referentes? ¿Te portarías como una adolescente ante ellos? ¿Para tí quiénes son? ¿Has tenido oportunidad de conocerlos?